La cábala que dio resultados fue salir con la camiseta alternativa blanca
«Un ascenso con sabor a casa». Así fue catalogado por algunos hinchas aquel ascenso de Deportes La Serena un 26 de octubre del 2003, logrado por nombres que perduran en la retina de los papayeros a través de los años, y vieron como su equipo lograba una de las campañas más destacadas en la historia del club.
A 20 años de la hazaña que fue lograda por Jorge Silva, Felipe Flores y José Luis Villanueva entre algunos nombres, para contar la historia completa es necesario hacer un repaso del porqué este logro se diferencia de tantos otros ascensos del club más antiguo del norte.
Comenzaba el año 2003 y La Serena pertenecía a la primera B del fútbol nacional tras cuatro años en la categoría. Había finalizado un 2002 sin pena ni gloria y tal como siempre, las pretensiones iniciales fueron ascender a la división de honor. En primera instancia, el DT encargado de tomar el equipo fue Miguel Ángel Gamboa, el ex puntero izquierdo de la selección en el mundial de España 82′. La misión: llevar de vuelta a primera división a un equipo diezmado por crisis institucionales y lejano los años gloriosos del 70 y 60.
LA PRIMERA RUERDA
La primera fecha de Gamboa fue desastrosa. La Serena recibió a un recién ascendido Deportes Copiapó, que lo goleó por cinco goles a cero. Pésimo arranque de campaña que sería la antesala de lo que fue su estadía en la cuarta región. Solo 10 puntos en la fase inicial consiguió el estratega y una caída por 4 goles a 2 sentenciaron su puesto en la banca papayera. Tras la inminente salida del «Loco» Gamboa, se asomaba una alternativa desde el interinato. Jorge Silva, quien ha dedicado su vida a la formación de jugadores en La Serena, asumió el desafío en aquel 2003 donde las expectativas bajaban cada vez que pasaba una fecha, aunque esta sería la excepción.
En su calidad de conocer de cerca jugadores jóvenes, el primer movimiento del nuevo director técnico fue sacar de las inferiores a jugadores que él conocía y confiaba en sus habilidades. De la mano del «profe» el jugador a seguir era Carlos Villanueva Roland, jugador que deslumbró desde pequeño en la Academia de fútbol ubicada en las canchas de la Compañía Minera del Pacífico (CMP).
Con este talento a punto de explotar, Jorge Silva tenía un arma poderosa para usar en la cancha. Sin embargo, faltaban algunas posiciones por cubrir y otra vez la cantera granate sacó a relucir uno de sus talentos. Un joven que debutó desde el año 2000 proveniente del Palqui tuvo su oportunidad de mostrarse. Patricio Rubina Muñoz también formó parte de ese plantel joven.
Como si fuera poco, otro jugador que probó suerte en Arabia Saudita luego de un buen paso por el balonpié nacional, estaba buscando su retorno a las canchas nacionales, especificamente a Deportes La Serena. Mauricio Salazar Durán quiso ponerse a disposición del nuevo DT serenense y conformar una línea ofensiva rebelde y sobre todo, talentosa.
EL REPUNTE
Con estos nombres y otros que conforman este plantel, como Héctor «Galleta» Suazo, Felipe Flores, Ignacio Trujillo y Felipe Delgado entre otros, salir a la cancha era un carnaval. Épicas victorias se consiguieron como la victoria ante Deportes Concepción de visita, cuando se anotó el 3-2 en el último minuto. El siguiente encuentro era enfrentar a La Calera y ganarle, siempre que Antofagasta y Concepción no sumaran. El resultado entre cementeros y papayeros terminó en empate a 1, dilatando la celebración hasta la penúltima fecha: Deportes La Serena vs San Marcos de Arica en Estadio La Portada.
26 de octubre del año 2003. Aproximadamente 10 mil espectadores llegaron con la ilusión de la victoria que devolvería a su equipo a la división de honor. Los once de blanco formaron con: Luis Godoy; Cristian Villalobos, Jorge Alvarado, Raúl Quiroz, y John Valladares; Luis Pizarro, Jorge Gálvez y Patricio Rubina; Héctor Suazo, Felipe Flores y Mauricio Salazar.
El cuadro del norte grande por su parte, tuvo que presentar un once con jugadores sub 20 debido a un paro de funcionarios por no pago de sueldos. Toda la balanza estaba de parte del local, y así lo demostró en los primeros 10 minutos, cuando el marcador ya estaba 3-0 a favor del local, con goles de Rubina, Suazo y Flores. Terminado el encuentro 5 a 2, la locura se desató en el estadio. La Serena es de primera.
Una campaña inolvidable con nombres que quedaron grabados para siempre en el norte chico.
